Todo empieza ahí, en el cuarto lleno de risas, nervios y detalles. Ese momento íntimo antes del “sí, acepto” tiene algo sagrado. Se llama Getting Ready, y es mucho más que prepararse físicamente: es un rito de paso, una despedida de la soltería, un abrazo a lo que viene. Para muchas parejas, es también una oportunidad de oro para tener algunas de las fotos más genuinas y emotivas de todo el día.
En este post te voy a compartir 10 ideas de fotos creativas e inolvidables que no deben faltar en tu sesión Getting Ready. Porque esas horas previas merecen ser contadas con tanto amor como el resto de tu historia.
1. El vestido colgado, esperando su momento
Nada dice “a punto de casarse” como esa imagen del vestido suspendido, casi flotando, en una habitación llena de luz. Puedes colgarlo en una ventana, en una puerta antigua o incluso en la rama de un árbol si estás en una hacienda o locación natural. Es el símbolo de lo que viene, y siempre genera emoción.
2. Detalles que hablan por sí solos
Los zapatos, los aretes, el anillo, la carta que escribirás, la cajita con perfume… Todos esos pequeños elementos tienen una historia. Fotografíalos de forma editorial, con buena luz, y el resultado será mágico. Son imágenes perfectas para iniciar tu álbum.
3. El maquillaje y peinado en acción
Más allá del “antes y después”, hay algo poético en capturar ese instante donde te están transformando. La brocha sobre el rostro, las manos trenzando el cabello, el reflejo en el espejo. Todo es energía femenina y expectación.
4. Reacciones de mamá (o papá)
Cuando tus papás te ven con el vestido por primera vez, o simplemente están ahí mientras te arreglas… ese momento no se repite. Sus miradas, su silencio, las lágrimas contenidas. Tenerlo documentado es un regalo para toda la vida.
5. Brindis con tus amigas o hermanas
El equipo detrás de la novia también tiene su protagonismo. Una copa de espumoso en la mano, carcajadas, abrazos… Las fotos grupales durante el getting ready son recuerdos llenos de autenticidad. Y pueden ser tan relajadas o glamorosas como tú lo desees.
6. Cartas y votos leídos en privado
Muchos novios se escriben algo para leer en privado ese día. Capturar ese instante donde lees en voz baja o lloras con una carta en la mano, es de los recuerdos más personales que puedes conservar. También puede ser un audio del otro, una nota en la agenda… todo vale.
7. La última mirada al espejo
Hay un segundo —justo antes de salir— en que te miras al espejo como nunca antes. Ya no estás pensando en cómo luces, sino en todo lo que estás por vivir. Esa mirada vale oro. Y si el fotógrafo la caza bien, será de tus favoritas.
8. Ayuda con el vestido o el velo
El instante en que alguien te ayuda a subir el cierre, ajustar el velo, o colocarte los aretes. Es íntimo y cálido. Puede ser tu mamá, tu mejor amiga o incluso tu abuela. Estas imágenes cuentan de forma preciosa el lazo con quienes te acompañan ese día.
9. Regalos o sorpresas de último minuto
A veces hay cartas, objetos con valor sentimental, joyas heredadas… o incluso regalos inesperados del novio o la novia. Si planeas dar algo especial, asegúrate de que el fotógrafo esté atento para captar la emoción real del momento.
10. Instantes de calma (que no volverán)
Un respiro, sentada en una silla. Una inhalación profunda. Una mirada al cielo o una lágrima solitaria. A veces lo más bello es lo más sencillo. El fotógrafo debe saber anticiparse a esos instantes en que todo se detiene por un segundo.
¿Por qué es tan importante el Getting Ready?
Porque es el corazón del día, donde todo comienza. La sesión Getting Ready no solo suma fotos bonitas, sino que te conecta con el presente. Te permite recordarte a ti misma respirando, sintiendo, dejando que las emociones afloren sin prisa.
Muchos novios dicen después: “ni me acordaba de ese momento, pero verlo en las fotos me emocionó”. Por eso es crucial contar con un fotógrafo que entienda cómo capturar estos fragmentos sin intervenir, sin presionar… solo estando presente.
Cómo lograr una sesión Getting Ready inolvidable
Aquí algunos consejos finales para que este momento se sienta fluido y auténtico:
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Planea bien los horarios: Deja suficiente tiempo para arreglarte sin correr. Lo ideal son de 2 a 3 horas.
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Cuida la locación: Busca una habitación con buena luz natural, paredes neutras o con carácter.
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Elige quiénes te acompañarán: No necesitas a todos tus invitados. Solo las personas que te hacen sentir en calma.
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Comunícalo con tu fotógrafo: Dile qué momentos no quieres que falten. Confía, pero exprésate.
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Disfruta sin forzar: No necesitas posar todo el tiempo. Sé tú misma. Lo demás llega solo.
Haz que tu historia comience con intención
La sesión Getting Ready no es solo una moda: es la oportunidad de inmortalizar la transformación emocional más poderosa de ese día. Desde el primer suspiro hasta el último botón abrochado. Desde la piel desnuda hasta el vestido listo para caminar hacia el altar.
En AVMF lo sabemos, y por eso nos enfocamos en capturar estos instantes con una mirada humana, estética y honesta.
¿Estás lista para que tu historia comience desde el primer rayo de luz?
Hablemos. Planeemos juntos cómo hacer de tu sesión Getting Ready un recuerdo imborrable.
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